Pere IV, 345 08020 Barcelona

comunicado fàbrica de creació la escocesa

 

Como residentes, socies y equipo de la Fàbrica de Creació La Escocesa, queremos expresar nuestros sentires frente a los desalojos de viviendas y espacios de trabajo ocurridos los pasados 10 de octubre y 24 de noviembre en el recinto.

 

convivencia con les vecines
 

En la actualidad, nuestra asociación funciona en dos de las naves del recinto ubicado en Carrer Pere IV 345, a través de una cesión de uso del Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB), titular de estos edificios.

Desde hace años tenemos una buena convivencia con El Ritmo de la Vida y La Pepa, dos asociaciones artísticas autogestionadas que se encontraban ocupando otras dos de las naves (propiedad de Distrito Sant Marti), y son parte imprescindible del tejido comunitario y las redes de apoyo mutuo sobre las que se sostiene nuestra asociación. Estos proyectos han dado vida al espacio y lo han cuidado tanto a nivel humano como de patrimonio histórico, al habitarlo y mantenerlo en buenas condiciones durante más de 5 años.

Por otro lado, la convivencia en términos generales también ha sido buena con las comunidades migrantes que habitaron históricamente las Casetas de Pere IV (propiedad de Distrito Sant Marti, Sareb y gestión privada). 

 

la gentrificación del barrio, el 22@ y las comunidades migrantes
 

Desde hace algunos años, vemos que el entorno de la Fábrica de Creació La Escocesa está cambiando rápidamente. En parte, esto sucede debido a la implementación del Plan 22@, un proyecto urbanístico iniciado en el año 2000 para transformar el antiguo barrio industrial de Poblenou “en un distrito de innovación y conocimiento”, que activó dinámicas de desplazamiento y revalorización del suelo con sus consecuentes procesos de gentrificación.

En la práctica, nos encontramos cada vez más rodeadas de macroedificios y oficinas vacías, mientras cierran los comercios de toda la vida y se reducen tanto las viviendas como las redes de barrio que sostienen la vida cotidiana. En este contexto, sentimos preocupación y desconcierto ante la falta de claridad sobre los usos que se pretenden dar a las naves que rodean la Fábrica de Creació La Escocesa. Los cambios repentinos y constantes en el uso y la custodia de estos espacios está afectando directamente nuestro día a día y pone en riesgo el tejido comunitario, la convivencia, la diversidad y la vitalidad cultural del barrio, que hemos construido con dedicación y esfuerzo.

Pero lo que sucede en Poblenou no es un caso aislado. Nuestro barrio, al igual que otras zonas vecinas como la ciudad de Sant Adrià del Besòs, o Barcelona en general, se ven gravemente afectadas por desahucios y expulsiones: las políticas migratorias y de vivienda vigentes, la escasa gestión pública y el abandono institucional desplazan a familias y comunidades enteras, especialmente comunidades migrantes precarizadas. 

Estas dinámicas punitivas no garantizan seguridad ni bienestar para nadie; más bien profundizan la exclusión y el desarraigo, erosionando el tejido social y cultural. Asimismo, la irregularidad forzada vulnera derechos fundamentales y agrava la precariedad, la explotación laboral y la exclusión social, empujando a muchas comunidades a la okupación como forma de supervivencia, que entendemos como una práctica legítima de resiliencia y reterritorialización. En este contexto, queremos reafirmar nuestro respaldo a iniciativas como Regularización Ya que defienden la dignidad y los derechos de las personas migrantes.

 

sobre el desalojo de las casetas de Pere IV
 

Días antes del desalojo del 10 de octubre, hubo una situación de violencia entre dos comunidades que ocupaban las casetas de Pere IV. Frente a esto, las autoridades decidieron desalojar por completo estas viviendas alegando la precariedad estructural del edificio, así como también poner cámaras y seguridad para que no vuelvan a ser ocupadas.

Sabemos que se trata de una situación muy compleja de abordar, pero desde la Fábrica de Creació La Escocesa consideramos que las autoridades deberían ofrecer instancias de mediación, acompañamiento social y alternativas de vivienda a quienes necesitan un hogar. La experiencia de los últimos años demuestra que los desalojos cíclicos y las medidas represivas sólo fragmentan el tejido social del recinto y no garantizan condiciones de seguridad de ningún tipo para quienes habitamos el espacio.

 

sobre el desalojo de El Ritmo de la vida y La Pepa
 

Por otro lado, lamentamos y denunciamos profundamente los desalojos realizados el 24 de noviembre de las asociaciones culturales El Ritmo de la Vida y La Pepa, vecines de la Fàbrica de Creació La Escocesa desde hace muchos años. Estas acciones por parte de la institución han desarticulado un ecosistema social y cultural construido en el recinto y el barrio, reemplazandolo por mecanismos de seguridad para espacios vaciados, que solo generan más inseguridad y aislamiento.

Durante años, hemos sostenido una convivencia segura basada en el cuidado y el apoyo mutuo, articulando redes que han sido fundamentales en situaciones difíciles. Por ello, consideramos necesario otorgar una cesión de uso a las personas que han cuidado y habitado estos espacios, mientras no exista un plan concreto para su destino.


frente a los bulos y la desinformación: cooperación y comunidad 
 

Como parte de la comunidad afectada que habita el recinto, nos pronunciamos sobre estos hechos para desmentir la difusión de fake news y bulos que han presentado esta situación de forma confusa y con fines de criminalización de la pobreza y otras formas de discriminación. En este sentido, apelamos a una mayor responsabilidad por parte de los medios de comunicación para evitar la instrumentalización política de comunidades vulnerables y un uso negligente de la información.

Residentes, socies y el equipo de la Fàbrica de Creació La Escocesa reafirmamos nuestro compromiso con lo expuesto y con la construcción de barrios basados en la solidaridad y el respeto mutuo. 

Seguiremos apostando por presentes y futuros sostenidos en la interdependencia, donde el cuidado y la cooperación estructuren formas de vida creativas, sostenibles, ecofeministas; que integren la cultura, el arte, la naturaleza y la participación activa de todes les vecines, humanes y no humanes.

Creemos que estos modelos no sólo fortalecen el tejido comunitario, sino que también ofrecen alternativas reales frente a la especulación, la exclusión y la precariedad, demostrando que otra manera de co-habitar las ciudades es posible.
 

Pere IV, 345 08020 Barcelona